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10 Consejos para Abrirse al Amor: Cómo poder recibir más y crecer personalmente

Abrirse al amor es una hermosa manera de promover el crecimiento personal, y en este artículo presentaremos 10 consejos para permitir que el amor entre en nuestras vidas. Desde tomar decisiones conscientes y rodearse de personas positivas hasta practicar la gratitud y perdonarse a sí mismo, estas herramientas nos ayudarán a abrirnos al amor y disfrutar de la vida de una forma más plena.

1. Tener una Actitud Positiva

Tener una actitud positiva es fundamental para abrirse al amor. Esto significa evitar pensamientos negativos acerca de nosotros mismos y los demás, centrarse en lo bueno de la vida, y aprender a lidiar con situaciones desafiantes desde un lugar de compasión en lugar de resentimiento.

2. Practicar la Gratitud

Practicar la gratitud también nos ayuda a abrirnos al amor. Tener presente todas las cosas buenas que nos rodean nos inspira a ser más agradecidos por aquello que tenemos y a seguir adelante con optimismo.

3. Rodearse de Personas Positivas

Rodearse de personas positivas es clave para generar amor. Esto significa pasar tiempo con amigos y familiares que nos animan a seguir adelante, a emprender y convencernos de que somos suficientes. 

4. Ser Sensibles

Ser sensibles nos permite conocernos a nosotros mismos. Estar en contacto con nuestras emociones y sentimientos es ser humano y por tanto, abrirse más al amor.

 5. Perdonarse a Sí Mismo

No somos perfectos, así que perdonarse a sí mismo es esencial para abrirse al amor. Somos humanos, cometemos errores, y muchos tenemos heridas de la infancia. Perdonarnos a nosotros mismos nos permite dejar de lado los prejuicios y comenzar a mirar hacia el futuro con esperanza

6. Aceptar Sentimientos Negativos

Podemos sentirnos tristes, enfadados o frustrados, y eso está bien. Al aceptar estos sentimientos en lugar de resistirlos, nos permitimos abrirnos al amor y empezar a liberar emociones bloqueadas.

7. Expresar Afecto En Lugares Inesperados

Mostrar afecto y compasión sin ninguna expectativa a cambio también nos ayuda a conectarnos y recibir amor. De esta forma, podemos cultivar una mejor relación con nuestros amigos, familiares y comunidad.

8. Buscar Palabras de motivación

Buscar palabras de ánimo también es una forma de quererse. Elogiándonos a nosotros y a los demás, nos sentimos más conectados y felices con la persona que somos y también con nuestra comunidad.

9. Cultivar Un Corazón Abierto

Cultivar un corazón abierto requiere tiempo, esfuerzo y disciplina. Cuanto más abiertos estemos, más libres nos sentiremos para ser la mejor versión de nosotros mismos.

10. Dejar Que El Amor Fluya

Cuando una persona está abierta al amor, se siente libre para fluir y expandirse. Dejar que el amor fluye significa dejar de lado los prejuicios y ponerse a disposición para experimentar la belleza de la vida.

Espero que estos consejos puedan empezar a que el amor se presente más en tu vida. Recuerda que el amor siempre está en el momento presenteCon una actitud positiva, un corazón abierto, y una mente creativa, puedes darle la bienvenida al amor y disfrutar de la vida de una forma más plena. Recuerda que todo empieza por adentro de nosotros mismos.

Vida Minimalista: ¿Cómo ser feliz con poco?

A veces pensamos que cuanto más tenemos, mayor es nuestra calidad de vida. Nos aferramos a la fantasía de que una vida repleta de cosas, es una vida plena y satisfactoria. Es probable que si llegaste hasta aquí, te encuentres con que nada más alejado de la realidad. De hecho, en este artículo, vamos a ver cómo lo contrario si es verdadero. Vivir con menos, puede ayudar a vivir felices, con mucha mayor plenitud y libertad. Este es un estilo de vida minimalista. 

¿Cómo dejar de acumular cosas?

Uno de los problemas principales en nuestra sociedad es el extremo consumismo. Consumir sin poder controlarlo. Ropa, artículos del hogar, apps, videojuegos, comida, cualquier objeto externo que solo sea para calmar un dolor interno. Esto se da por la necesidad de una satisfacción inmediata que genera el comprar o tener algo. En verdad, solamente proviene de una reacción emocional, frente a un vacío o una angustia emocional por algo que nos duele de nuestra vida y aún no hemos podido lidiar.

Para poder frenar este ciclo sin fin, debemos dejar ir a estas emociones, que nos aprisionan y nos retienen, aceptando nuestra sensibilidad.

Poder liberar las emociones nos permitirá ser más libres y empezar a poder optar frente a si quiero comprar algo o no. Reflexionar sobre lo que verdaderamente quiero y necesito. Luego vendrá el plus de darnos cuenta de la cantidad de cosas que hemos acumulado sin sentido. De a poco y si así lo deseamos, podemos tirar, regalar o vender las cosas que creemos que son innecesarias. Empezar a vivir un estilo de vida más minimalista. No es necesario presionarse, porque en cualquier momento uno puede comenzar. Hoy, por ejemplo, puede ser un buen día.

¿Cómo ser feliz con poco?

Ser feliz es cuestión de un profundo sentimiento interno. Nunca dependerá de un objeto o algun logro externo de ningún tipo. El eliminar distracciones o cosas innecesarias, probablemente aumente nuestros sentimientos de:

-Autoestima

-Independencia

-Libertad

-Amor por los demás

-Gratitud

Todo esto propiciará nuestra alegría cotidiana y felicidad, ya que tendremos mejores relaciones, más capacidad de concentrarnos y de alcanzar metas personales. Recuerda que ser feliz con poco no es solamente sacar lo que sobra, sino también, agradecer por lo que ya se tiene. Poder agradecer lo que uno tiene es empezar a vivir desde un lugar mucho más abundante.

¿Qué hacer para vivir una vida minimalista?

Deberás dejar preferentemente todo lo innecesario en tu vida. Esto refiere a cosas materiales. Poder optimizar recursos para cargar con menos objetos y cosas que te pesen en tu día a día. No tiene que ver con el dinero, sino con posesiones materiales de cualquier tipo. Por ejemplo:

  • Ropa
  • Mueblería y decoración
  • Inmuebles
  • Papeles
  • Fotos
  • Libros en papel

En general, muchas de estas cosas requieren mantenimiento, atención y además, puede incluso llenar el ambiente de polvo y ácaros. 

Personalmente, por ejemplo, al deshacerme de los libros físicos, encontré que mis alergias se habían ido por completo, un gran beneficio para mi salud física.

Beneficios del estilo de vida minimalista

Podemos encontrar múltiples beneficios de ser feliz con poco. De vivir con menos cosas. Tu mente y tus emociones se van a ver transformadas y con eso, vendrán múltiples beneficios. Los más comunes son:

-Ahorrar más dinero gracias a tener menos gastos

-Sensación de libertad y liberación emocional y espiritual

-Mayor tiempo libre por consecuencia de menor dedicación a mantenimiento de objetos

-Ayuda a reducir el impacto medioambiental 

-Mayor espacio en tu hogar

Seguramente encuentres muchos más que estos beneficios, de todas maneras, quería compartirte los que al menos a mi, me han resultado evidentes.

Recuerda que puedes leer mucho más sobre el tema de la mano de los expertos: Los minimalistas.

También tienen un documental en Netflix que te podría interesar.

¡Espero que te haya servido este artículo! No dudes en contactarme si tienes alguna duda al respecto.

3 Formas de ser más Sensibles

La sensibilidad es, a diferencia de lo que muchos piensan, una fortaleza y no una debilidad. Ser más sensibles nos permite conectar con el momento presente y así, poder vivir con mayor felicidad y plenitud. Además, es la mejor forma de conocerte a ti mismo. Estar buscando ser un poco más sensibles, ya sea para mejorar tu calidad de vida, conocerte, tener mejores vínculos, ya es un gran paso, así que debes estar orgulloso de ti.

Beneficios de ser sensibles

Ser más sensibles equivale a ser más valientes, más reales, más auténticos y tener una mayor inteligencia emocional. Se habla mucho de las personas altamente sensibles y sus características. La realidad es que son personas que a la larga, se ven beneficiadas por su forma de vivir la vida. Algunos de los beneficios característicos de vivir con mayor sensibilidad son:

  • Tener mejores relaciones amorosas
  • Ser más atractivo frente a los demás
  • Generar empatía y confianza en los otros
  • Conocerte mejor a ti mismo
  • Tener verdadera autoestima
  • Potenciar tus relaciones sociales
  • Comunicarte con mayor claridad
  • Vivir con mayor inteligencia emocional
  • Ser más creativo

A continuación, te contamos 3 formas de contactar mejor con tus emociones y con tu sensibilidad.

3 Formas de ser más sensibles

1-Estar en el presente

Puede que no sea tarea fácil conectar con el momento presente, más si somos de sobrepensar demasiado. Lo cierto es que la mejor forma de empezar a conectar con nuestra sensibilidad y con lo que nos pasa, es estar más en el momento presente.

Dicen que la vida transcurre solo en el aquí y el ahora y es cierto. Por eso, si quieres ser sensible y empezar a ver tu lado más profundo, deberás estar observando cada momento, escuchando y prestando atención a lo que sucede contigo y también a tu alrededor. Si quieres indagar más en cómo poder conectar con el momento presente te dejo este link.

2-Relacionarse con las personas

Los otros son nuestros espejos. Nos muestran nuestros lados luminosos y los más oscuros. Evitar las relaciones sociales nos llenará de apatía y amargura. Si queremos empezar a desarrollar nuestra capacidad sensible debemos estar constantemente en contacto con las personas. Por más dolor que pueda traer una relación, siempre está colmada de experiencias y de aprendizajes, ten en cuenta que solo, encerrado, en un lugar lejano de la sociedad, nos perderemos de la sensibilidad que nos traen las otras personas, con sus formas, historias, comportamientos y sentimientos con nosotros.

3-Soltar el control

Usualmente hay una parte nuestra, que llamamos ego, que le encanta estar en control constante. Esta parte no permitirá que sientas emociones fuertes como el miedo o la angustia ya que teme a entrar en lo desconocido. Teme perder el control. Teme morir y renacer. Es uno de los problemas clásicos del ego. Es por esto, que soltar y dejar ir el control sobre lo que sientes es clave para poder empezar a desarrollar tu parte sensible y abierta.

Ten en cuenta que estos puntos no son de un día para el otro. Se trata de un trabajo constante contigo mismo y con los demás. Abrirse a sentir es conectar con el amor propio y el amor de los demás. 

Tente suficiente paciencia y verás cómo de a poco, empiezas a encontrar una versión 2.0 de ti mismx.

Las 2 Mejores Formas de superar el Miedo al Fracaso

Todas y todos en este mundo tenemos grandes ideas y sueños que cumplir. La triste realidad es que muchas veces estos quedan intangibles, en el mundo de nuestra imaginación o fantasía y nunca llegan a materializarse. Uno de los impedimentos principales es el miedo a que lo que vayamos a hacer sea un total fracaso

El fracaso es un sentimiento que nadie quiere sentir, pero evitarlo puede llegar a dejarnos paralizados y sufrir aún más que experimentarlo realmente.

En este artículo vamos a ver 2 maneras de superar el miedo al fracaso de una vez por todas.

Antes: Redefinir el Éxito

Muchas personas tienen expectativas e ideales muy distintos a la realidad. Piensan que el éxito en la vida es tener un negocio millonario o una pareja que sea despampanante. El problema de esto es que esta es una vida que nada tiene que ver con la de ellos mismos. Entonces, cualquier movimiento para cambiar su vida, al ver que no se aproxima a este ideal rápidamente, lo experimentan como un “fracaso”. Por eso sus planes se cortan rápidamente o el miedo a no lograr esas expectativas fantasiosas hace que ni siquiera lo intentemos. 

Redefinir el éxito es importante para redefinir el concepto de fracaso. Sacar expectativas y abolir cualquier ideal de vida que sea alejado de nuestra realidad personal, es sano. 

Ahora vamos a meternos de lleno en cómo podemos superar el miedo a ese fracaso, redefiniendolo.

2 Maneras de superar el miedo al fracaso

Ya vimos cómo redefinir el concepto de éxito, ya puede empezar a ayudarnos a redefinir el concepto de fracaso. Ahora vamos a entender cómo vivir con el fracaso de una forma sana y feliz.

1. Empezar a disfrutarlo

Sí, por más loco que parezca. El 95% de las cosas que hago terminan por “fracasar”. Lo sé, lo tengo claro. Entiendo que esta métrica aplica para casi todo el mundo igual. Todo intento termina por quedar en un intento, no más que eso. El proceso de fracasar puede ser divertido si entendemos que es parte de jugar el juego de la vida. Que una persona nos rechace, que un negocio dure unos pocos días o meses de vida, es parte de la vida. Entender que la vida misma es así, permite que no nos tomemos tan enserio nuestra idea, nuestro sueño y empezemos a vivirlo en carne propia. Nada más lindo que intentarlo, que estar ahí en la cancha y dejar de estar en el banco de suplentes, mirando como otros intentan, prueban, se caen, se embarran, se vuelven a levantar hasta que algun día, lo logran. 

Estar paralizado es sufrir, moverte es disfrutar, es estar presente y sobretodo esto, nos lleva al punto número dos, aprender.

2. Entender que todo es un aprendizaje

El fracaso deja de serlo cuando entendemos que todo es un aprendizaje. Este es el tip más poderoso de todos. Cada intento puede terminar en un rechazo, en una mala decisión, en el cierre de un negocio, pero también, es el principio de algo mejor. Todo lo que termina es una puerta que se abre del otro lado. Entender que de todo se aprende, es entender la vida misma, es conocernos a nosotros mismos un poco más cada día. Esto nos permitirá sacar el máximo provecho del supuesto fracaso, que genera un crecimiento espiritual y personal muy profundo. El fracaso no existe realmente, es algo que socialmente hemos construido, que se fija en algún logro relacionado a la vida de otra persona. Si entendemos que todo es un camino, un proceso de eterno aprendizaje, el fracaso deja de ser importante y por lo tanto, no le vamos a tener más miedo.

Tus aprendizajes son únicos

Tu vida es única, y eso es lo más hermoso que hay. Eres diferente, tu aprendizaje es sumamente importante para ti, pero también para el mundo. Utilizar nuestras experiencias de vida, especialmente las más duras, a nuestro favor, es una fuente de inspiración para otras. Entender esto puede generar que nos tiremos más al agua, a sanar, a aprender, a fracasar y a intentar una y otra vez llegar a ese punto de consciencia donde todo es una fuente de crecimiento personal.

¡Me encantaría que puedas llegar ahí!

Los 3 Problemas más comunes del Ego

El Ego, también conocido como el Yo, es todo con lo que nos solemos identificar. Es la estructura psíquica que dice que somos un nombre, un trabajo o una profesión.

Al ego usualmente le gusta identificarse porque es donde se puede sentir tranquilo, sin perder el control o vivir emociones fuertes, donde le rompan la estructura que logró establecer en la vida. En este artículo vamos a entender un poco las artimañas más comunes del ego y qué problemas nos generan.

¿Qué es el ego?

El ego es la estructura psíquica que nos permite relacionarnos con los demás, generando un sentido de ser algo, alguien en este mundo. Mi nombre es “Juan”, soy “doctor”, tengo “36 años”. Esta estructura se suele diferenciar del inconsciente, la parte más oculta a la que el ego no tiene acceso. El ego es el que permite ponerle estructura a nuestra vida, ordenarla y que tenga un sentido racional. Tiene una utilidad principal que es el de relacionarnos en sociedad y también con nosotros mismos.

Los Problemas más comunes del Ego

La vida suele ser un cambio constante, es por eso que el ego, al que le suele gustar la estructura y la rigidez, se enfrenta a problemas de distinto tipo. Estos son los más comunes.

1. Identificarse con algo

Identificarse es necesario para vivir en sociedad. Tenemos nombres personales, roles y al ego le viene bien identificarse con algo, para sentirse en control y empoderado. 

El problema de esto es que la vida cambia y las circunstancias de la misma también. Lo que antes nos encantaba, por ejemplo: estudiar medicina, puede que ya no nos guste más. Puede que queramos estudiar otra carrera, hacer otras actividades, cambiar de pareja o simplemente irnos a vivir a otro lado. 

Todo aquello con lo que nos identificábamos se cae y eso trae mucho miedo, culpa y angustia, ya que no sabemos qué nos espera del otro lado.

Poder quitarnos la etiqueta que alguna vez nos sirvió es clave para poder vivir una vida sana y flexible, libre de angustias e inseguridades. 

Además, las etiquetas suelen fijarnos en formas de ser, establecidas en nuestra personalidad o incluso fijarnos en enfermedades que en verdad, son pasajeras. Por ejemplo: “soy depresivo” o “soy vago”. 

Esta etiqueta solo hace que estemos anclados a la patología o al problema sin poder salir del mismo, ya que una parte de nuestra personalidad, se define por ese problema.

Poder sacarnos las etiquetas que ya no nos sirven o no nos identifican, es necesario para poder abrirnos a lo nuevo y a lo diferente.

2. Sentirse superior o inferior

El ego tiende a sentirse más poderoso de lo que es. También puede sentirse inferior a lo que es. Tanto si se infla como si se desinfla, puede sufrir y mucho. Al creerse superior a los otros, solo se aleja de las personas. Esto genera frialdad y apatía, pudiendo incluso desarrollar un trastorno narcisista. 

Si se cree menos, inferior, puede suceder algo similar, nadie se nos acerca, la gente desconfiará de nosotros ya que ni siquiera nosotros mismos creemos en nuestras capacidades.

Lo que suele haber de fondo en ambos casos es una gran inseguridad de quién es realmente la persona. Se encuentra perdida y utiliza el poder o la victimización para eludir esta pregunta y la emoción profunda de sentirse realmente perdido o vacío en la vida.

Poder conectar y abrirse al amor es lo único que permitirá al ego dejar de sentirse superior o inferior a los demás, ya que el amor conecta a las personas al presente y a la realidad. La humildad es un aspecto clave para poder ablandar al ego y ser más empáticos con los demás.

3. Controlar todo

Algo que tenemos que tener cuidado es la tendencia a controlar todo lo que sucede a nuestro alrededor. Especialmente con las personas. El ego muchas veces por evitar que lo lastimen, quiere controlar lo que hacen otras personas o lo que piensan de uno o una misma. Tengan cuidado con esto, porque solamente genera caos y miedo, afectando nuestra vida. Podemos lastimar mucho a una persona cuando queremos controlar todo lo que hace. También podemos sufrir de tristeza, apatía y hasta depresión cuando queremos controlar todo lo que pasa en nuestra vida, ya que no dejamos lugar a lo espontáneo, la sopresa, que es lo más lindo que tiene la vida. 

El ego realmente quiere controlar para evitar sentir emociones fuertes derivadas de un fracaso, una traición, una situación que le genere algún tipo de angustia. 

Poder entender que no controlamos lo que pasa a nuestro alrededor, es realmente liberador. Para esto deberíamos dejar lugar a la confianza, a la certeza de que las cosas suceden y están conectadas con nuestro propósito en esta vida.

El Ego como amigo

No es cuestión de querer erradicar al ego, disolverlo o destruirlo, es amigarse con estas tendencias que tiene y poder ser consciente de las mismas. Por eso, siempre es mejor amigarnos con esta parte nuestra que tiene miedo, inseguridades, que a veces piensa lo peor y lo más terrible. Hasta podemos reírnos si no lo tomamos como algo más que lo que es, el ego con sus miedos al cambio, con su temor a sentir y a transformarse en la experiencia de la vida.

Tener la humildad suficiente para poder conectar con las personas no desde el ego, sino desde el amor y el alma, es apuntar a una vida en un alto nivel de consciencia.

3 Técnicas para estar más en el Presente

Para muchas personas puede ser muy difícil vivir en el presente. La mente tiene la costumbre de divagar, de irse al futuro o al pasado o simplemente pensar en cómo resolver algún conflicto o problema. Esto nos saca del aquí y el ahora, lugar en donde realmente transcurre la vida. 

Además, el estar encerrados en la mente pensante, obsesionada con el futuro o divagando con lo que ya pasó, puede generar mucha ansiedad y estrés. La verdad es que si no estamos realmente conectados con el presente, seguramente estemos sufriendo algun tipo de síntoma desagradable relacionado con la salud mental. Estar en el presente es siempre sinónimo de salud. 

En base a esto es que te quiero compartir tres técnicas que pueden servirte para poder volver al presente, volver a sentirte más conectada o conectado con la vida misma. Se pueden aplicar en cualquier momento, donde sea que estés.

3 Formas de estar más en el Presente

1. Respirar

Parece muy simple, pero generalmente lo simple tiene más poder que lo complejo. Poder ser conscientes de nuestra respiración que siempre transcurre automáticamente, nos permite reconectarnos con nuestro cuerpo, volver a unir la mente con el cuerpo físico y retomar control del presente.

Puede ser 1, 2, 3 o la cantidad de respiraciones profundas que quieras, pero tienen que ser con intención, con voluntad de reconectarnos. Esta técnica nunca falla, es sencilla y enseguida podrás ver cómo el aire entra y sale de tus pulmones, calmando la mente, alejando cualquier pensamiento intrusivo y conectándonos con nosotros mismos. Aplicalo diariamente y estarás observando el poder de una meditación simple para sentirte mejor. Tiene el plus de aliviar síntomas como el estrés y la ansiedad.

2. Preguntate: ¿Cómo me siento?

Poder preguntarse cómo nos sentimos puede ser el comienzo de entrar en una emoción. Muchas veces nos vamos al futuro o al pasado en pensamientos debido a que queremos evitar una emoción dolorosa, algún tipo de angustia que evadimos para que no nos afecte. Poder darse cuenta de esta negación podrá afrontar la emoción y reconectarnos con el presente de forma sana.

Hay personas que pasan años evadiendo una emoción y por consecuencia, el presente. Recuerda que por más que evadas, la emoción no se irá a ninguna parte. Para poder ser más sensibles y conectar con el presente, puedes leer mi artículo sobre la mejor forma de desarrollar mi sensibilidad.

3. Observación

Puedes utilizar la observación para reconectar con lo que está pasando. Si estás en una reunión, escucha lo que están diciendo. Si estás solo, enfócate en el ambiente, los objetos, el paisaje que te rodea. La observación implica poner atención a eso que está pasando pero nos estamos perdiendo por estar encerrados en nuestra mente racional y pensante. Poder prestar atención y concentrarnos en lo que sucede a nuestro alrededor, puede ser una de las mejores formas de estar en el presente.

Una extra: La naturaleza

Quería dejarte con una forma extra de conectar profundamente con el presente y es salir afuera. Conectar con la naturaleza, un parque, playa, bosque o cualquier lugar que te quede cerca, que esté alejado de la civilización, permitirá que conectemos con nosotros mismos y con el presente tan preciado. Además, si puedes sacarte los zapatos e ir descalzo, bienvenido sea. Es increíble el efecto que puede tener apoyar los pies en el pasto o la arena, el cuerpo enseguida se reconecta con el alma, volviendo a disfrutar del momento presente.

Reflexión

Estar en el presente puede ser un desafío. Además, es dinámico. Puede que tengamos épocas que estamos con mayor ansiedad y el presente se nos escapa aún más. Es cuestión de querer volver, de querer estar mejor con nosotros mismos. Nada es estático y el trabajo de estar en el presente debería ser constante. 

No te juzgues por no estar conectado todo el tiempo. Simplemente fluye y entiende que nadie es perfecto. Estar intentándolo es lo importante. Si te juzgas volverás a caer en la trampa de la mente, de pensar que no eres perfecto, que te falta, que no eres suficiente. Estas creencias limitantes solo generarán más síntomas relacionados al estrés. Por eso acepta siempre tu proceso y cuidate de no caer en este tipo de trampas que tienen más que ver con el ego, que con tu alma.

Espero que te hayan servido estas técnicas para reconectar con el momento presente y sigas adelante en tu camino para conocerte a ti mismo.

La mejor forma de conocerme a mi mismo

Seguro te estás preguntando cómo conocerte mejor a ti mismo. Hay muchas técnicas y formas de hacerlo, pero en este artículo nos vamos a centrar en un solo punto esencial para conocernos a cada instante de nuestra vida. Si llegaste hasta aquí, es que tu chispa está encendida, entiendes que el proceso de conocerte a ti mismo es hermoso e infinito. Seguro que lo que te voy a compartir, va a aportar a tu proceso.

La mejor forma de conocerte a ti mismo

La mejor forma de conocerte a ti mismo es desarrollando tu sensibilidad. Si no sabes cómo hacerlo puedes ir a este link.

La sensibilidad te permitirá vivir cada momento con profundidad, aprovechando la experiencia de vida para saber más de ti mismo y conocer de qué estás hecho. Conocerte a ti mismo no será nunca un proceso racional o de lectura de libros o teorías complejas. Vendrá de experimentar la vida misma y para eso necesitamos de nuestra sensibilidad. Necesitamos tener la apertura de escuchar, de emocionarnos, de enojarnos, de frustrarnos y dejar que eso nos atraviese.

La capacidad de ser sensibles es inherente a todo ser humano. Conectar con nuestras emociones y sentimientos, permitirá que sepamos hacia dónde queremos ir, cómo nos relacionamos con las personas, con quién y qué cosas aprendimos del pasado y aplicaremos en el futuro.

La sensibilidad permitirá que cuestiones tu vida de una forma sana y profunda. Recuerda que conectarse con uno mismo y cuestionar la vida siempre es positivo. Es de dónde más podemos aprender.

Cuestionarse es positivo

Preguntarnos a nosotros mismos cuestiones cómo el sentido de mi vida, mi propósito o quién soy y de qué estoy hecho, siempre suma a nuestro autoconocimiento. No estamos hablando de ir por la vida pisando sobre arenas movedizas o cuestionar cada cosa que hacemos, sino más bien, poder reflexionar, ir hacia adentro y volver hacia lo profundo.

Cuestionar significa poner a prueba, significa recuperar tu libertad. A veces, vivimos mucho tiempo en modo automático, sin plantearnos si somos felices o estamos satisfechos con nuestra vida, rutina, trabajo y relaciones. Por eso el cuestionarnos puede aportar a empezar a mover los libros de lugar, los muebles, reacomodar la casa o mejor dicho, la consciencia. Este es uno de los grandes beneficios que trae nuestra sensibilidad, el poder generar esa revolución interna desde adentro.

El beneficio de ser sensible

El beneficio primordial es el de estar presente a cada momento. Poder conectar con lo que está sucediendo aquí y ahora, permitirá que entiendas un poco más de la situación en la que estás, aceptándola tal cual es. A partir de ahí, solo en ese momento, podrás hacer algo al respecto para cambiarla.

Es por esto que ser sensible trae muchos beneficios, pero el principal es el de estar presentes, no evadiendo lo que nos está sucediendo en este preciso instante.

Al estar presentes podemos:

  • Conectarnos con nosotros mismos
  • Reducir síntomas de estrés y ansiedad
  • Tener conversaciones más profundas
  • Mejorar nuestro tiempo de productividad
  • Entender mejor las situaciones y problemas de la vida
  • Conectar con nuestro propósito

Si te estás preguntando cómo estar en el presente, te dejo este link al artículo para lograrlo.

El problema de ser insensible

El problema de no sentir es que estamos negados, ciegos ante lo que está pasando dentro nuestro, en nuestro inconsciente más profundo. Si no sabemos qué sucede, entonces no podemos hacer nada para cambiar nuestra vida. 

Muchas personas piensan que no sentir es mejor, porque no sufren tanto. Pero en verdad una emoción dura en promedio 90 segundos, no más. En cambio, el sufrimiento de estar paralizado en la vida, sin saber qué nos pasa, puede durar para siempre.

Reflexión final

Te invito a que conectes con tu sensibilidad, que puedas permitirte ser más vulnerable, abierto a experimentar y así, lograr entrar en el camino del autoconocimiento profundo que siempre lleva a una mejor calidad de vida. Conocernos es evitar enfermedades, es tener mejores vínculos, es dejar de ser víctimas y recuperar el control de nuestra vida.