Las 2 Mejores Formas de superar el Miedo al Fracaso

Todas y todos en este mundo tenemos grandes ideas y sueños que cumplir. La triste realidad es que muchas veces estos quedan intangibles, en el mundo de nuestra imaginación o fantasía y nunca llegan a materializarse. Uno de los impedimentos principales es el miedo a que lo que vayamos a hacer sea un total fracaso

El fracaso es un sentimiento que nadie quiere sentir, pero evitarlo puede llegar a dejarnos paralizados y sufrir aún más que experimentarlo realmente.

En este artículo vamos a ver 2 maneras de superar el miedo al fracaso de una vez por todas.

Antes: Redefinir el Éxito

Muchas personas tienen expectativas e ideales muy distintos a la realidad. Piensan que el éxito en la vida es tener un negocio millonario o una pareja que sea despampanante. El problema de esto es que esta es una vida que nada tiene que ver con la de ellos mismos. Entonces, cualquier movimiento para cambiar su vida, al ver que no se aproxima a este ideal rápidamente, lo experimentan como un “fracaso”. Por eso sus planes se cortan rápidamente o el miedo a no lograr esas expectativas fantasiosas hace que ni siquiera lo intentemos. 

Redefinir el éxito es importante para redefinir el concepto de fracaso. Sacar expectativas y abolir cualquier ideal de vida que sea alejado de nuestra realidad personal, es sano. 

Ahora vamos a meternos de lleno en cómo podemos superar el miedo a ese fracaso, redefiniendolo.

2 Maneras de superar el miedo al fracaso

Ya vimos cómo redefinir el concepto de éxito, ya puede empezar a ayudarnos a redefinir el concepto de fracaso. Ahora vamos a entender cómo vivir con el fracaso de una forma sana y feliz.

1. Empezar a disfrutarlo

Sí, por más loco que parezca. El 95% de las cosas que hago terminan por “fracasar”. Lo sé, lo tengo claro. Entiendo que esta métrica aplica para casi todo el mundo igual. Todo intento termina por quedar en un intento, no más que eso. El proceso de fracasar puede ser divertido si entendemos que es parte de jugar el juego de la vida. Que una persona nos rechace, que un negocio dure unos pocos días o meses de vida, es parte de la vida. Entender que la vida misma es así, permite que no nos tomemos tan enserio nuestra idea, nuestro sueño y empezemos a vivirlo en carne propia. Nada más lindo que intentarlo, que estar ahí en la cancha y dejar de estar en el banco de suplentes, mirando como otros intentan, prueban, se caen, se embarran, se vuelven a levantar hasta que algun día, lo logran. 

Estar paralizado es sufrir, moverte es disfrutar, es estar presente y sobretodo esto, nos lleva al punto número dos, aprender.

2. Entender que todo es un aprendizaje

El fracaso deja de serlo cuando entendemos que todo es un aprendizaje. Este es el tip más poderoso de todos. Cada intento puede terminar en un rechazo, en una mala decisión, en el cierre de un negocio, pero también, es el principio de algo mejor. Todo lo que termina es una puerta que se abre del otro lado. Entender que de todo se aprende, es entender la vida misma, es conocernos a nosotros mismos un poco más cada día. Esto nos permitirá sacar el máximo provecho del supuesto fracaso, que genera un crecimiento espiritual y personal muy profundo. El fracaso no existe realmente, es algo que socialmente hemos construido, que se fija en algún logro relacionado a la vida de otra persona. Si entendemos que todo es un camino, un proceso de eterno aprendizaje, el fracaso deja de ser importante y por lo tanto, no le vamos a tener más miedo.

Tus aprendizajes son únicos

Tu vida es única, y eso es lo más hermoso que hay. Eres diferente, tu aprendizaje es sumamente importante para ti, pero también para el mundo. Utilizar nuestras experiencias de vida, especialmente las más duras, a nuestro favor, es una fuente de inspiración para otras. Entender esto puede generar que nos tiremos más al agua, a sanar, a aprender, a fracasar y a intentar una y otra vez llegar a ese punto de consciencia donde todo es una fuente de crecimiento personal.

¡Me encantaría que puedas llegar ahí!